Aunque muchas veces el tipo de combinación depende del gusto personal, lo cierto es que hay ciertas opciones deliciosas que debes probar para resaltar su sabor para convertir un sencillo tentempié en un auténtico manjar.
Antes de desvelarte los maridajes maestros, te mostramos qué tipo de quesos no pueden faltar en una tabla de quesos perfecta:
En una tabla de quesos no puede faltar
- Quesos envejecidos
Como los gouda, suizos o cheddar, entre otros.
- Quesos de pasta blanda
Aquí resaltamos los quesos brie o los de tipo camembert, por ejemplo.
- Quesos duros
Como los gruyère, Monterey Jack, jalesberg o provolone.
- Quesos azules
Por ejemplo, de entre los quesos azules podemos escoger el gorgonzola o el stilton.
Recuerda que el queso debe consumirse a temperatura ambiente, por lo que para un óptimo sabor, prepara la tabla de quesos unos 20 minutos antes.
A continuación, te mostramos cuáles son los principales maridajes para tomar el queso y te indicamos, además, otras opciones que no querrás dejar de probar y que te sorprenderán.
Para los clásicos: Maridajes más comunes
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- Pan
Para los amantes del pan recomendamos probar el pan de nueces y pasas para un sabor envolvente. También son excelentes opciones los panes artesanos y el pan tostado.
Igualmente, los panes con un toque dulce casan muy bien con quesos azules y de tipo gruyère. Los picos son también una opción recurrida con cualquier tipo de queso.
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- Galletas
Aquí se puede optar por las galletas saladas, sobre todo para los quesos cremosos, ¡deliciosas!
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- Nueces
Pero también una gran variedad de frutos secos como las almendras, pistachos, avellanas o cacahuetes; todos ellos preferiblemente crudos y sin sal.
Otros maridajes que no querrás dejar de probar
Estos alimentos resaltan mucho los sabores y son menos utilizados, aunque el resultado es igualmente delicioso.
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- Miel
Si la tabla de quesos contiene quesos azules la miel no puede faltar. No importa el tipo de miel que utilices, lo que se busca aquí es resaltar la intensidad del queso de una forma dulce y sabrosa.
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- Mermeladas
La mermelada casa, sobre todo, con los quesos más cremosos, como el camembert. Sírvelo caliente y será todo un acierto.
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- Membrillo
Riquísimo para acompañar quesos curados.
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- Fruta desecada
Como las pasas, los dátiles, los higos secos… Los bocados serán especialmente espectaculares con quesos fermentados o curados.
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- Fruta fresca
Aunque las favoritas son las manzanas, las uvas y los higos, existen más opciones deliciosas para un perfecto noviazgo:
Te recomendamos utilizar trocitos de pera, sobre todo para el queso zamorano, el idiazabal, el manchego o con los quesos azules.
Para los quesos de pasta blanda y para los quesos frescos le irán estupendamente las frutas silvestres, como las moras, arándanos, grosellas…
Los higos resaltarán especialmente el sabor del queso de cabra y de los quesos azules.
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Y tú, ¿con qué sueles maridar el queso? ¿Qué tipo de queso no podría faltar en tu tabla de quesos? Si te ha parecido útil el artículo, ¡compártelo en las redes sociales! 😀
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