Hogar

10 trucos de bricolaje que no conocías y te encantarán

Las tareas de bricolaje para el hogar y otras manualidades que quieras llevar a cabo te resultarán mucho más sencillas con estos trucos que te mostramos a continuación, ¡cuéntanos el que más te ha gustado!
10 trucos de bricolaje que no conocías y te encantarán
10 trucos de bricolaje que no conocías y te encantarán

Desde trucos para hacer círculos perfectos hasta cómo hacer que el taladro afile nuestros cuchillos, ¡descúbrelos!

Desde trucos para hacer círculos perfectos hasta cómo hacer que el taladro afile nuestros cuchillos, ¡aquí están los 10 trucos de bricolaje que no conocías y te encantarán!

1. Usar el martillo sin miedo

¿Sufres cada vez que tienes que dar al clavo con el martillo? ¡Tenemos la solución! Utiliza una pinza de madera, como las que usamos para tender la ropa, para sujetar el clavo y así poder golpearlo con el martillo sin miedo a lastimarnos los dedos.

2. Taladrar sin ensuciar

Utiliza una nota adhesiva tipo post-it y pégala justo debajo de donde vayas a taladrar y dóblala por la mitad. El resultado será un recogedor estupendo para todo el polvillo resultante.

3. Círculos perfectos

¡Convierte un metro en un compás! Sujeta un lápiz en un lado de la cinta métrica con ayuda de una pinza sujeta-papeles o un poco de cinta adhesiva. De esta forma, al estirar un poco el metro podrás trazar círculos perfectos según la anchura deseada alargando o acortando el metro.

4. Taladra a la medida perfecta

¿Hasta dónde taladro? Si no quieres pasarte de profundidad al taladrar la pared para colgar una estantería o algún cuadro, ¡tenemos un truco! Marca la broca del taladro con una cinta roja justo a la altura de donde finaliza la longitud del clavo. Empieza a taladrar hasta donde tienes señalizada la broca con la cinta.

5. Mezclar pintura fácilmente

Una manera muy rápida y sencilla de mezclar unas gotas de pintura en un bote con pintura de otro color es utilizando una brida: ata la brida a la mitad aproximadamente de la broca del taladro y, una vez bien sujeta, introducela en el bote de pintura a la altura de la brida. Conecta el taladro y verás cómo obtienes una mezcla de pintura uniforme en segundos.

6. ¿Destornillador demasiado grande?

¡Utiliza una goma elástica! Sí, has leído bien. Si tu destornillador tiene una medida más grande que el tornillo que quieres desenroscar, coloca sobre el tornillo la goma elástica y ¡ya podrás usar tu destornillador aunque no sea de la medida adecuada! La goma ayudará a “rellenar” los huecos sobrantes.

7. Sin miedo a que la lluvia moje los enchufes

Los enchufes estarán a salvo en el exterior con este truco, ¡continúa leyendo! Si tienes miedo a que tus bonitas guirnaldas se estropeen bajo la lluvia puedes proteger los enchufes y alargadores fácilmente protegiéndolos con una caja de plástico: quita la tapa a la caja y coloca el cable sobre esta, de manera que la parte del enchufe o alargador quede en el centro. Corta un poco los extremos de la caja donde se posa el cable para que la caja pueda cerrar sin problemas, ¡la lluvia ya no será un quebradero de cabeza si dejas los enchufes al aire libre!

8. Adiós a los tornillos rebeldes

Seguro que te ha pasado alguna vez que un tornillo se cae constantemente por más que lo vuelvas a atornillar porque se ha agrandado su agujero debido al uso. ¡Tenemos la solución! Aplica esmalte transparente al cuerpo del tornillo y vuélvelo a colocar en su lugar bien atornillado, ¡ya no se volverá a caer!

9. Agujeros que cuadran perfectamente con aquello que quieres colgar

Una manera muy sencilla de calcular a la perfección los agujeros para luego colgar un cuadro es esta: aplica un poco de pintalabios en los lugares de atrás del cuadro donde quieres hacer los agujeros; utiliza un folio o cartulina para impregnar el pintalabios y utilizar el papel a modo de guía. A continuación, coloca el papel sobre la pared y taladra donde están las marcas de pintalabios, ¡seguro que no fallas! Finalmente, retira el papel utilizado.

10. Cuchillos afilados fácilmente

Para ello solo necesitas papel de lija y un taladro: Corta un poco de papel de lija y colócalo alrededor de la boca del taladro. Fíjalo con un poco de pegamento. Ahora solo tienes que poner en marcha el taladro para que la boca empiece la girar, ¡ya puedes afilar los cuchillos fácilmente!


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