Las cestas son un recurso con muchas posibilidades que nunca falla en las casas más estilosas; y es que enamora su efecto natural y estilos, bien campestre o bohemio, dependiendo del tipo de cesta que elijas.
Mayormente encontraremos las cestas en mimbre, pero también las hay en alambre y otros tejidos como el fieltro, el crochet, el plástico, el esparto…, además de en varios colores.
Son aptas para todas las estancias y lugares de tu casa: salón, baño, dormitorio, recibidor, jardín o cocina.
¡A continuación, te invitamos a descubrir una selección de posibilidades para utilizarlas!
Para guardar mantas o plaids
Nos encanta esta opción para ordenar y decorar espacios como el salón, el jardín o el dormitorio. La cesta que elijas deberá tener un tamaño entre mediado y grande para guardar mantas, plaids o incluso almohadones o cojines, tanto de interior como de exterior.
Para las flores y recibidores con encanto
Una canasta con flores secas a la entrada puede resultar muy acogedor, además de ofrecer un resultado muy atractivo. También puedes usarlas como macetero para tus plantas de interior.
Te ayudarán además a rellenar espacios fácilmente y de forma económica.
Organización y almacenaje para el baño
Las cestas ayudarán a dar un toque personal en la decoración de este espacio. Resultan muy útiles para aprovechar los huecos, como los de debajo del lavabo, manteniendo la sensación de espacio.
Elígelas de buen tamaño para poder usarlas, por ejemplo, para depositar toallas o ropa usada.
Las cestas de mimbre o ratán suelen ser muy resistentes y duraderas, lo que las hace óptimas para decorar espacios húmedos como el baño.
Otra opción es escoger las cestas en formato cuadrado o rectangular, o incluso con compartimentos, para organizar los champús y otros accesorios, como jabones, cepillos, papel higiénico, toallas…
Para guardar rápidamente los juguetes
Sin dar sensación de desorden y decorando a su vez. Si las eliges anchas y bajas los peques podrán también colaborar y guardar sus juguetes con mayor facilidad cuando acaben de jugar. También puedes usarlas para guardar los cuentos o los peluches.
Opta por cestas a doble color ya que ofrecen mayor alegría y desenfado.
Como revistero
Para el salón o el dormitorio. Puedes jugar con los colores y materiales según vayan mejor con tu decoración: a doble color, lisas, de mimbre, de metal, ratán, tela, ganchillo… Lo importante es la sensación de orden y su atractivo resultado decorativo.
Para guardar tus útiles de jardín
Las pequeñas herramientas, como palas o tijeras, o incluso pequeñas macetas o una regadera, pueden encontrar aquí su lugar de almacenaje. Práctico y a la vez decorativo.
Utiliza también las cestas para depositar la leña, incluso puedes colocarlas en el salón, ¡te encantará el resultado!
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