1. Organiza tu material en su lugar correcto
Puede ser buena idea colocar en un mismo estuche las cosas que se utilicen con mayor frecuencia, como lápices, bolígrafos, gomas o subrayadores. Utiliza otro estuche independiente para, por ejemplo, tus rotuladores de colores o material de trazado.
2. Controla tus tareas y exámenes
Utiliza una agenda para anotar la asignación de tareas, así como su fecha límite de entrega.
Registra también las fechas de los exámenes para organizar tu tiempo de estudio. Incluye además en tu agenda los acontecimientos sociales para ayudarte en la administración de tu tiempo.
No olvides llevar la agenda siempre contigo para anotar nuevas tareas y chequearla diariamente por si se acerca el vencimiento de algo importante.
3. Escoge el cuaderno perfecto
Puedes optar por cuadernos de espiral o bien por bloques de hojas independientes que posteriormente juntarás en un carpesano o carpetas. Elige la mejor opción según tus necesidades pero recuerda mantener todos tus apuntes ordenados y vigila que ninguna hoja se extravíe.
Para dividir los apuntes por asignaturas puedes utilizar separadores de colores para tu carpesano; incluso encontrarás cuadernos que ya tienen estas divisiones incorporadas, con lo que ayudará que lleves menos peso en la mochila.
Artículos disponibles en el [folleto Vuelta al cole de E.Leclerc] de septiembre 2017 (https://www.e-leclerc.es/folletos)
4. Organiza las hojas sueltas
Piensa cómo organizarás las hojas sueltas o dosieres que probablemente te entregarán en las diferentes asignaturas. Si en el punto anterior has optado por un carpesano con anillas, podrás añadir algunas fundas transparentes en las que guardar estas hojas.
Si prefieres utilizar cuadernos puedes contar con diferentes carpetas, una por asignatura, para guardar este material extra. También existe la posibilidad de elegir cuadernos con solapa o bolsillo para poder almacenar estas hojas. Ante todo, evita guardar hojas sueltas en tu mochila o bolso ya que tarde o temprano se acabarán extraviando o se dañarán.
5. Prepara tu mochila la noche anterior
Repasa tu agenda para saber si tienes que llevar deberes o trabajos; así como materiales específicos, tales como compás, tijeras, reglas, pinturas… Echa un vistazo a todas las signaturas que tendrás al día siguiente y comprueba que llevas todos los libros, cuadernos y útiles necesarios.
6. Prioriza en tus tareas
Si te percatas de que debes entregar algo al día siguiente que no habías previsto…¡que no cunda el pánico! Toma unos segundos para relajarte y pensar cuáles son las tareas que debes realizar. Una vez lo tengas todo anotado y organizado indica con números, de mayor orden de importancia a menos, el listado de tareas. Comienza por las más urgentes o tediosas y organiza tu tiempo.
¿Qué te parecen estos consejos? ¿Recomiendas algún otro?
%%
Si te ha gustado el contenido, ¡compártelo con tus amigos! 🙂
%%